18 comidas: un manjar de película y la crónica del preestreno

El desayuno es la comida más importante del día. Hoy, os aconsejo que empecéis bien degustando este exquisito plato cinematográfico. Si el cine fuera una simple mezcla de muchos elementos que dan como resultado un excelente plato final, Jorge Coira sería de los mejores chef. Y es que en este caso cuenta con todos los ingredientes necesarios para triunfar: un reparto maravilloso que le echa sal a la vida, unos detalles y una narrativa visual que le da cuerpo al plato, y una banda sonora que adereza con unas notas de color.

Es muy difícil lograr que en una película coral como esta, con tantos sabores, ninguno desagrade al público. Esto ocurre sin duda alguna porque los guiones de cada historia son especias únicas, con un aroma que engancha durante todo el film. Podréis saborear la tensión sexual como nunca se paladeo en el cine gracias a la brillante interpretación de Luis Tosar y Esperanza Pedreño, que tienen, a mi parecer la historia más sabrosa de todas, aunque ya se sabe, sobre gustos no hay nada escrito. Es mejor, que os decidáis a pasar por el cine y catar esta maravilla vosotros mismos y poco a poco, recorriendo cada historia haréis un viaje culinario visual único que os dejará un buen sabor de boca, y altamente satisfechos.

Y ahora… ¡Crónica de los detalles del preestreno!

La llegada al lugar fue desconcertante, porque nosotras, pobres bloggeras del común de los mortales, llevábamos para apoyarnos visualmente una cámara compacta (eso sí, de 10,1 megapíxeles y con gran angular incorporado), lo que provocó la sorna de algún que otro fotógrafo que comentó señalando ambas cámaras: “igualitas ¿no?”, a lo que yo respondí: “Algún día, no se puede empezar la casa por el tejado”. El desfile de famoseo cutre no faltó, y como indicó mi amigo el fotógrafo veterano: “yo a esas cualquieras no les saco fotos, ui esa, si esa es un putón”. El gran momento estelar para mi compacta y yo llegó cuando se puso el elenco de actores al completo para el photocall. Todos los fotógrafos dieron cuatro pasos para atrás, y yo simplemente moví la ruedita para activar el gran angular: “igualitas ¿no?”.

Cuando pasó Luis Tosar por nuestro lado, tras varias entrevistas para la televisión, le paré con un único objetivo y le dije: “Perdona Luis, es que a parte de trabajar para una web, somos del master de cine español y has sido nuestro caso de estudio en interpretación, ¿te importaría sacarte una foto con nosotras?” He aquí el resultado:

Solo añadir que después de decirle lo del master, Luis Tosar añadió un preocupante: “Buena suerte chicas”


Tras el visionado de la película tuvieron la amabilidad de invitarnos a la fiesta de después, durante la cual pudimos felicitar efusivamente a buena parte del reparto, y tuvimos el placer de hablar con Alberto Ammann (Celda 211) con el siguiente pretexto:
“Alberto perdona, es que llevo toda la noche viéndote abrazar gente y me ha dado envidia. Sólo queríamos saludarte” Tras los dos besos de rigor, el chico que es lo más simpático del panorama nacional ahora mismo, estuvo hablando con nosotras de la película, y hasta sacamos una foto. Por supuesto le dejé claro que algún día tendrá que trabajar para mí.

Y después de unos cuantos bailes, una Heineken y una copa gratis, decidimos que las 5 de la mañana era una hora bastante prudente pare recogerse.